2007/03/30

PADRE ENTRENADOR PEGA A HIJA NADADORA

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/03/28/videos/1175074010.html

Lees en varios medios que un entrenador de natación, y a la vez padre, agredió a su hija en los campeonatos del mundo de natación del Melbourne porque ella no había superado determinada prueba. Ya no tienes falta de estar atento a ningún telediario porque cualquier periódico incluye el vídeo en su versión digital, de manera que, en solidaridad con el PP, boicoteas al grupo PRISA y pinchas EL MUNDO.

El vídeo te parece bochornoso. Por de pronto te repugna que un padre de treinta y ocho años pegue a su hija de dieciocho. Inmediatamente pensaste que, claro, la engendró cuando él tenía diecinueve y dices ¡normal!, pero automáticamente te corriges, buscas una explicación o una disculpa, por ejemplo que es gente deportista y deportiva, disciplinada y anulas aquella inicial prevención.

Escribiste “pegar”. Algunos periódicos hablan de golpear, otros de agredir. Con “golpear” piensas en golpes, incluso con intención de dañar y no te parece que el padre, aunque sea un pollino, quisiera eso. Solamente (y “solamente” ya es demasiado) quería pegar, en el mismo sentido y con la misma mala intención con la que los niños crueles pegan, con la única finalidad de demostrar quien es más fuerte y quien manda aquí. No se trata de herir y de lesionar, solo y nada menos que de vejar.

Con ser una actitud perversa, más asco te dio, que esas imágenes se difundieran por el mundo porque hubo un cámara y una cámara grabando allí y porque una televisión las distribuyó. No te imaginas qué interés puede haber en que se grabe esa escena en una sala de entrenadores cuando ni hay entrevista ni rueda de prensa, cuando ya no queda nadie, solamente esas dos personas, casualmente padre e hija, en una escena que tiene más de íntima que de pública.

Al referirte en términos especialmente negativos a las formas no quieres decir que el fondo esté bien porque el fondo está peor.

Una vez que fue noticia lo que nunca debió haber sido buscas por internet alguna explicación a lo ocurrido. No te aclaras muy bien porque las traducciones son lamentables. Haces bien en negarte a leer prensa ni literatura extranjera traducidas pero como no estás para versiones originales te tienes que aguantar. Las traducciones suelen ser pésimas y no consiguen ponerte en situación. Hablan de un tribunal formado por un juez. Imposible, porque un tribunal, como dice la palabra, será de tres por lo menos. No te vas a detener en las innumerables incorrecciones que encuentras, pero como no estabas allí y la noticia te interesa, te tienes que fiar del intermediario, de las noticias de agencia.

A lo mejor la realidad es mucho más sencilla. La nadadora tenía un novio. El padre entrenador pudo pensar que el chico absorbía el seso de la chica y ésta en vez de concentrarse en entrenar más, tenía la cabeza llena de grillos y de amores. El caso es que encontró un perfecto chivo expiatorio. Como no pudo dar cuenta de él, se lió con la más indefensa, con su hija.

En tu búsqueda de noticias y aclaraciones, ves que muchas ediciones digitales de periódicos incluyen el enlace del vídeo. Incluso le ponen música, como si fuera un espectáculo. Quieres creen que es la música de fondo que los medios ponen para cualquier noticia, igual para una subida de los tipos de interés, que para el enésimo intento de desintoxicación de Maradona, pero te parece que deberían cuidarse un poco más esos detalles, porque parece que disfrutan con el montaje.

De la grabación te impresiona especialmente la imagen de la chica sentada en la fila de la esquina de la última silla, llorando de rabia. Al momento el padre está ya arrepentido. La cámara busca las imágenes en el suelo, padre e hija agachados, semiocultos detrás de una fila de sillas, imagen especialmente desafortunada y triste.

Siguiendo la noticia lees que la hija perdona al padre y te recuerda los innumerables casos de violencia doméstica.

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