2007/09/03

LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD, DE UNA PASTA ESPECIAL

No dudas del mérito y del valor que muchas veces demuestran los integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, e incluyes ahí a los miembros de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, de las Policías Autonómicas, de las Policías Locales y, haciendo una interpretación absolutamente extensiva e incorrecta, al creciente número de vigilantes de seguridad, que pasará tiempo hasta que dejemos de llamarlos guardas jurados.

No dudas de su mérito pero en las líneas siguientes te vas a permitir una broma.

Por tratarse de un asunto medio ferroviario cayó en tus manos hace unos días una sentencia del Tribunal Supremo que versó sobre un conflicto de competencias entre dos mandos, uno de la Guardia Civil y otro de la Policía Local. No la ibas a tirar a la basura todavía, porque antes tenías pensado, escribir algo sobre ella. Hoy es el día, y es el día porque lees un reportaje en La Nueva España del domingo que te dice que de hoy no pasa.

Resumes aquella sentencia. Los hechos ocurrieron en el ya lejano 15 de junio de 2003 cerca de Benicassim. In illo tempore, pasados unos minutos de las doce de la noche, se produce un incendio en las inmediaciones de la vía férrea. Acude el Teniente de la Guardia Civil al mando de varias patrullas, acordona la zona en un trabajo de apoyo a los bomberos y al personal ferroviario. Acude también el Jefe de turno de la Policía Local.

Se extingue el incendio y marcha todo el mundo, pero unos minutos antes de la una de la madrugada se tienen noticias de otro incendio, pero no en el mismo punto. Después de oír a los bomberos, el guardia civil llega al convencimiento de que el incendio es intencionado por lo que decide que un equipo de guardias camuflados se desplace al lugar para intentar sorprender al autor o autores. Para ello era necesario que se retirara todo el personal uniformado y los distintos vehículos oficiales de policía.

Héteme aquí que el policía local dijo que él también había montado un dispositivo. El guardia ordenó al policía local que se retirara, cosa que solo hizo cuando el guardia llamó por teléfono al Jefe de la Policía Local, que estaría muy contento en su cama, y éste dio las órdenes oportunas a su subordinado (ahora llamado colaborador).

No vas a contar con detalle la sentencia. Baste decir que el policía local fue condenado como autor de un delito de denegación de auxilio.

Pensabas que esto solo ocurría con la Guardia Civil y la Ertzaina, pero acabas de descubrir que no.

Te sorprende la diligencia de los cuerpos policiales, todos deseosos a cual más de luchar contra el delito, no como otros funcionarios y trabajadores que tú te sabes que cuando les preguntas algo te dicen “eso no lo llevo yo”.

Y aquí llega la noticia de hoy, que te trajo a la memoria la de los incendios.

Estos días estás empezando a ver por las calles los coches azules de la policía autonómica asturiana. Te preguntas qué hacen además de proteger los edificios oficiales de la autonomía. En titulares lees que “los 77 agentes del embrión de la Policía Autonómica ansían ampliar competencias, que ahora se limitan al control del juego y la seguridad del Presidente y edificios oficiales”. Lees también que “los 77 agentes asturianos de la unidad llevan orgullosamente en el hombro el emblema de la Cruz de la Victoria”. Más bien te parece que lo llevarán por obligación. Te vas a permitir una nueva chirigota cuando lees que hacen rondas por el Hospital o por algunas Consejerías. Exponen su técnica: “Lo que solemos hacer es preguntar a los guardas de seguridad si todo va bien”.

Añaden los autores del reportaje que incluso tienen capacidad para levantar actas por infracciones de tráfico, para perseguir estacionamientos indebidos o delincuentes en fuga. En fin, perdonas a los autores y a los policías, a los primeros porque serán becarios y de alguna manera tienen que practicar, y a los policías porque todo el mundo tiene derecho a aumentar su autoestima, incluso creyéndose sus propias mentiras.

Así que están deseosos de tener más competencias. Tienen que ser una excepción entre todos los cuerpos funcionariales del mundo, pero, por otra parte ¿qué van a decir? Seguramente no tendrán la misma óptica sus jefes políticos que el último número. Te recuerda un diálogo de sidrería que mantuviste en una ocasión con un gerente de otro departamento de tu empresa. Enterado de que hubo una reorganización, te decía que estarías contento de que ahora tu dependencia pasaba a gestionar otra provincia y tú le dijiste que contentos estarían en instancias superiores, porque a ti te iba a suponer más trabajo sin aumento de medios.

Lo contrario que a los policías, pero, claro, ellos son de otra pasta.

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1748_42_553496__Asturias-Patrulla-asturiana
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1748_42_553498__Asturias-Ronda-Clarin

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