2008/06/11

CALDEAR EL AMBIENTE

Free Web Counters




El último domingo fuiste a ver el Castellón-Sporting al salón de actos de la Feria de Mieres. Para ser más precisos, fuiste a la Feria porque tu empresa tenía un stand y nunca está de más que alguien se deje caer por allí aunque confíabas ciegamente en que las azafatas desempeñarían su función con soltura, y mejor no estar encima.

Te dejaron tiempo para oír unas asturianadas por la mañana, ir a comer a casa de tu madre, seguir la Fórmula 1 por la tarde o incluso para sufrir con el Sporting en Castalia. ¿Qué mejor amortización para el salón de actos que retransmitir el partido del Sporting por la gran pantalla?

Perdía el Sporting 1-0, ganaba la Real 2-1, el auditorio desolado, el ascenso del Sporting se ponía imposible, al árbitro hacía sonar el silbato por última vez cuando se oyó que el Alavés había empatado a la Real Sociedad, y, al minuto, con el auditorio ya medio vacío, llegaba la noticia de que la Real había encajado el tercer gol. El Sporting quedaba a un punto de Primera.

Sin los dos minutos de prolongación el partido lo habría ganado al Real y LA NUEVA ESPAÑA no tendría necesidad de tirar de hemeroteca dos días después para recordar el nombre del árbitro que pitaría al Sporting el domingo siguiente contra el Eibar, un tal Rodado Rodríguez del que nunca habías oído hablar. Los sportinguistas habrán olvidado aquello, pero la prensa se preocupó de airear que hace cuatro años este árbitro ya pitó un Eibar-Sporting, señaló dos penalties inexistentes contra el equipo gijónes y le expulsó a dos jugadores, se supone que injustamente.

El domingo cuando este árbitro salte al campo le caerá una pitada monumental, el ambiente estárá caldeado, pero la prensa no tendrá la culpa, al fin y al cabo ningún periodista insultará al árbitro, ni le tirará botellines; si algo ocurre se recriminará a la minoría de exaltados. Si el árbitro se acoquina y pita favorable para el de casa, el Sporting subirá, la prensa venderá más periódicos y la afición habrá sido maravillosa empujando al equipo.

¿Tiene la prensa alguna culpa? ¡Ca! ninguna, ella simplemente informa y el que dice la verdad ni peca ni miente.

No hay comentarios: