2008/10/11

FARSAS

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Es conocido el manido pero ingenioso ejemplo de los consultores cuando contraponen a dos canteros que nunca existieron, pero a quienes preguntan qué están haciendo y uno de ellos responde que está labrando unas piedras y el otro, contesta que está colaborando en la construcción de la catedral de… y aquí ponen la catedral del lugar. ¡Viva Cartagena!

Algunos días es duro el trabajo. Incluso dicen que la palabra trabajo proviene de tripalium, un instrumento de tortura. Prefieres, no obstante, tener un día difícil en el que hablas con clientes o con proveedores, aunque sea uno de esos en los que te toca decir que no, que no va a poder ser lo que te piden, pero tratas de cuestiones prácticas, resuelves (o capeas) problemas reales. Por suerte hace tiempo que no te llaman a un curso de relaciones interpersonales, ni soltar ocurrencias para el rotafolios, tampoco tienes que rellenar DAFOs, ni amenazas, ni debilidades, ni fortalezas, ni oportunidades, ni nada de la inteligencia emocional, ni del espíritu asertivo, y otras naderías que sirven solamente para dar inútil trabajo a consultores que nadie demanda. Peste de consultores, peste de consultoras, que agotarán las ideas cuando consigan engatusar a las direcciones y conseguir el empleo fijo (que dicen denostar) en la empresa consultorizada/jibarizada. Pero no tendrás más remedio que reírles las gracias cuando a no tardar te visiten. Por suerte, debido a la crisis que no existe se van a recortar algunos gastos de este capítulo.

Pero no era este el asunto del que hoy tenías pensado escribir. Algunos días te toca aplicar la letra pequeña. Sí, aquello fue gordo, los perjuicios fueron grandes, debido a esa avería muchos clientes tuvieron que pagar facturas de taxis de diez, de cuarenta o de setenta euros. Y no, y veremos, y seguramente no, y está difícil, y las normas no lo prevén, y hay unos topes, y sí lo entiendo…

Por la noche abres a voleo un librito de Dieter Hart rescatado del trastero tras la reciente mudanza. El opúsculo lleva por título “La jurisprudencia sobre las condiciones generales del contrato”. Abres por la página 133 y lees: “La tendencia jurisprudencial que hemos descrito despierta en el ciudadano la ilusión de que existe una autoridad capaz de garantizar la tutela del consumidor, una autoridad a la que pueda confiar la protección de sus intereses personales. Pero, como es sabido, el instrumental con que cuenta la justicia se reduce a la sentencia, eficaz únicamente inter partes, debiendo limitarse aquella a confiar en la buena voluntad de los que establecen las condiciones generales del contrato, en cuanto se refiere a la futura sujeción o respeto de los criterios o valores emanados de la jurisprudencia en su función de aplicación y desarrollo del Derecho.

No existe ningún tipo de sanción; la jurisprudencia se encuentra capacitada, en cada caso concreto, para dictar sentencias que corrijan las consecuencias exorbitantes de la contratación en masa, pero no hay posibilidad de utilizar la jurisprudencia sobre condiciones generales de contratación de manera más generalizada. El riesgo de un juicio es relativa escaso y parece que puede ser excluido totalmente. De otro lado, las empresas que ocupan una posición preeminente en el mercado continúan persiguiendo sus objetivos, plasmados en las condiciones generales de contratación y a pesar de las sentencias desfavorables, modificando algunas cláusulas.

Así, pues, las observaciones anteriores permiten concluir que, como consecuencia de la escasa influencia estructural del sistema judicial, en el sector analizado prevalece el interés de las empresas por la tutela del consumidor, aun cuando, en apariencia, ocurra lo contrario”.


Hoy te tocó refugiarte (re-fugire, re-huir) detrás de las condiciones generales del contrato.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no hay posibilidad de utilizar la jurisprudencia sobre condiciones generales de contratación de manera más generalizada. ¿Tinés?

Anónimo dijo...

Casi que me pierdo con lo del "opúsculo".
En fin, de todas maneras el sentido etimológico de la palabra jurisprudencia ........ poco tiene que ver con el significado que le corresponde
Salud