2009/01/12

TIEMBLA, CORBACHO

Lees en El Comercio que el Consorcio de la Montaña Central creó 1.567 empleos en diez años.

De acuerdo, en parte, con la oposición popular, pensabas que el Consorcio de la Montaña Central era un chiringuito socialista. Crees que en Asturias, y en cualquier provincia, hay demasiados concejos. De ahí que únicamente le veías la virtualidad de llegar a ser el embrión de un futuro concejo único, pero te parece que los tiros no iban por ahí.

Con la entrada de 2009, el Consorcio de la Montaña Central ha cerrado un primer ciclo de diez años en el que ha impulsado la creación de 1.567 empleos, tal y como resalta el informe elaborado por la entidad y que avala su propio director, Juan José Pulgar.

No dudas del buen hacer de Pulgar porque lo conoces desde que pegabais carteles para una asociación cultural fundada en Pola de Lena durante la transición, pero él los pegó mejor y le faltó el canto de un duro para suceder a Fernández Villa al frente del SOMA, el Sindicato Minero de UGT.

No obstante, te sorprende que el Consorcio, que tendrá un potente equipo de comunicación (¿cómo puede funcionar algo sin un potente equipo de comunicación? mejor dicho, algunos entes no son más que un potente equipo de comunicación) no tenga claro el concepto de empleo.

Cualquier manual de Derecho del Trabajo, ¿qué dices “cualquier manual de derecho de trabajo”? cualquier persona intuititivamente distingue tener un trabajo, de tener un empleo o de firmar un contrato. Un empleo lleva asociada la idea de estabilidad. No oyes decir que alguien consiguió un empleo si le contratan para la semana de rebajas de El Corte Inglés. Habrá firmado un contrato de trabajo, tendrá un trabajucu, pero ¡¿un empleo?!

Haciendo números y redondeando, el Consorcio de La Montaña Central consiguió un empleo cada dos días. Porque Pulgar es un hombre discreto que si no a estas horas ya estaba temblando Corbacho, el ministro de Trabajo.

3 comentarios:

Daniel dijo...

Pulgar es una persona discreta y seria que se aprendió muy bien la lección: "Aquí estoy para lo que mandeis, no lo volvere a hacer". Cuando la política se convierte en eso deja de ser útil para los ciudadanos y pasa a ser algo peligrosamente marginal.

miner dijo...

Hombre Luis Simón, no sabía yo que tenias un blog. Ya te echaré una ojeada de ojo de vez en cuando.

Anónimo dijo...

los sindicaleros cuando agarran "el liberado" no los despegas de ahí ni con agua hirviendo..porqué será?.Menuda manganteria aguanta el sindicalismo pesebrero español