BRINDIS AL SOL DE ESPERANZA AGUIRRE

El mundillo ferroviario tiene expresiones curiosas, por ejemplo las paradas técnicas y las paradas comerciales. Éstas, como se puede deducir de la propia expresión, son las programadas para subir y bajar viajeros. Hay otras paradas programadas por otros motivos, las paradas técnicas, en general por un cruce con otro tren en vía única o para dar paso a otro que tiene preferencia. Pues bien, a veces las personas, tu persona en concreto, en ocasiones realiza una parada técnica para repostar y conversar en el largo camino desde el trabajo al domicilio conyugal. Durante el reportaje puedes leer la prensa, por ejemplo, el ABC y enterarte de la gran algarabía con que la derechona aplaude ese anuncio de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, de conceder a los docentes la consideración de agentes de la autoridad.

O estás muy equivocado o es un brindis al sol con gran estilo, aficionada como es a la tauromaquia, etimológicamente, la guerra de los toros o contra los toros.

Convendría leer atentamente el artículo 550 del Código Penal

Son reos de atentado los que acometan a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o empleen fuerza contra ellos, los intimiden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas.

Sin cambiar ninguna norma, algunos tribunales ya están aplicando este artículo a las agresiones a maestros sin necesidad de que sean agentes de la autoridad, simplemente por ser funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.

Ni una Comunidad Autónoma ni un Ayuntamiento, ni siquiera el Gobierno, son nadie para decidir quién es agente de la autoridad, porque eso equivaldría a que, utilizando un subterfugio, a través de una norma inferior (esto exigiría algún matiz jurídico) pasarían unos ciudadanos a verse afectados por el Código Penal, que solamente puede modificarse por Ley Orgánica, es decir, por una mayoría reforzada del Parlamento Español. Esa maniobra sería lo que en el lenguaje jurídico se denominan leyes penales en blanco.

Con parecida alegría recibieron hace unos meses los interventores de los trenes una tarjetita que les restablecía en su perdida consideración de agentes de la autoridad, tarjetita que para ser válida debería estar prevista en la Ley del Sector Ferroviaria y no lo está.

Di tú que estas cuestiones menores no suelen llegar a los Tribunales.

Mientras tanto, doña Esperanza se dio un baño de demagogia y los interventores están tan contentinos.