2012/07/24

RAZÓN DE LA FILOSOFÍA

Habías anunciado por aquí que a raíz de leer en TU ROSTRO MAÑANA cómo habían marcado a Julián Marías dos muertes crueles de nuestra guerra civil, entraste en ganas de leer algo del filósofo para comprobar si el impacto había pasado a su obra.
Antes de salir de vacaciones, pasaste por la Biblioteca Pública (¿le afectarán los recortes?) y ¿qué coges de Julián Marías si no tienes ni idea de su obra? tu vista y, acto seguido, tu mano se posaron en un libro breve "Razón de la filosofía", que no será de los que se leen habitualmente debajo de la sombrilla, pero adelante con la ocurrencia.
Pues bien, encontraste alguna alusión, no a esos hechos espeluznantes, pero sí al impacto de las guerras como condicionante de la razón y del razonamiento de las personas, en el fondo, de la filosofía. Previamente habría que decir que Julián Marías es un orteguiano convencido, es decir, para quien el hombre era él y su circunstancia.
Marías se refiere en numerosas ocasiones a la "instalación", a las instalaciones desde las que se vive y se piensa y cómo ellas condicionan el pensamiento. Instalaciones constitutivas (fundamentales) son el hecho de ser hombre o ser mujer, hablar en una lengua (porque está demostrado que el pensamiento filosófico se expresa mejor en unas que en otras y se autocondicionan), las fases del crecimiento, la experiencia de la muerte ajena, la expectativa de la muerte propia, el descubrimiento de la maldad.
Además de esas pueden existir otras experiencias eventuales, como la guerra o, con alguna diferencia, la revolución. "En ellas el hombre se siente arrebatado por fuerzas ajenas y sobre las que no tiene dominio, y que lo someten a tensiones, presiones, sufrimientos y peligros que puede ser de la mayor gravedad. Pero al mismo tiempo estas situaciones no son enteramente pasivas, sino que la persona envuelta en ellas tiene que actuar de alguna manera, enfrentarse con ellas y participar en su desenvolvimiento. Es muy probable que estas expeiencias signifiquen la actualización, con máxima intensidad, de la antes mencionada del mal y de la maldad. Pero también pueden encerrar otras experiencias de sentido muy diferente, por ejemplo, la del sacrificio; o bien, lo que no es exactamente lo mismo, la que consiste en la disposición a dar la vida por algo o por alguien".
Por lo demás se insiste a lo largo del libro en la necesidad de pensar, de seguir pensando, de agotar las posibilidades del pensamiento, como Marías padre insistía a Marías hijo y éste recuerda cíclicamente.
No te resistes a destacar algunas otras ideas que formula o desarrolla a lo largo del texto y que te llamaron la atención. A lo mejor son de cajón y hasta las habrías leído o estudiado alguna vez, pero ¿quién lo recuerda todo?

  • Cómo en algo fallaron también los filósofos cuando siendo el pensamiento filosófico alemán especialmente potente a finales del siglo XIX y principios del XX, no fue capaz de ver el significado y el peligro del nazismo.
  • Cómo el desarrollo de la electrificación implicó un salto cualitativo en la comprensión del mundo, porque hasta entonces los avances técnicos, incluso la máquina de vapor, de cierta complejidad, eran comprensibles en cuanto tangibles. La electificación masiva supone el pistoletazo a un conjunto de acciones que dedsde entonces el hombre ejecuta renunciando a entenderlas. Simplemente pasan a estar ahí.
  • La memoria histórica como una de las "instalaciones" o circunstancias desde las que el hombre actúa, habla y se proyecta hacia el futuro. El concepto no es tan opuesto al que se difundió años atrás no sin polémica.
  • Para el hombre medio de nuestro tiempo, la realidad es primariamente "lo que se dice", mucho más de lo que efectivamente se vive. Esto no había sucedido nunca. Se vive en un mundo de palabras, escritas y, más aún, pronunciadas y oídas. La televisión muestra constantemente espectáculos deportivos. El espectador está viendo lo que pasa, pero esto no basta: hay un comentador que explica, interpreta, comenta eso que se está viendo. Tengo la impresión de que la explicación tiene más realidad que la percepción para los espectadores" (esto recuerda las constantes alusiones de Marías hijo a la interpretación de personas, de idiomas,...).
  • El hombre actual no se asombra de nada, todo pierde importancia, también las normas y los valores.
  • Se potencia el diálogo (normalmente de sordos) porque no se crea en la potencia de la razón, del argumento.
  • La pátina inerpretativa. "La realidad aparece siempre al hombre recubierta por la pátina que sobre ella depositan las interpretaciones. Es menester una remoción de ellas para llegar a la realidad misma, pero no se puede olvidar que las interpretaciones son también reales, la pátina es parte de la realidad".
  • Y más...
También la dura filosofía puede ser entretenida, aunque no encuentres en ella una respuesta a la situación económica, ni al sombrío panorama ferroviario que acecha, ni a otras cuestiones de rabiosa actualidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Eso son vacaciones o Ejercicios Espirituales?
Julio