2012/09/13

ENHORABUENA AL BANCO DE ALIMENTOS sin retintín

Te enteras con alegría de que acaban de conceder el premio Príncipe de Asturias de la Concordia a la Federación Española de Bancos de Alimentos. Es una gran noticia, no solo por el premio en sí sino porque conoces gente que se dedica en cuerpo y alma a ese Banco, un banco bueno, menos mal. Conoces de primera mano algunas circunstancias de las horas previas a la deliberación final y te das cuenta de la importancia de los gestos y del llamado lenguaje no verbal. Contra lo que la buena o ingenua gente pueda pensar, no se convoca el concurso, se mandan unas instancias, se estudian con detalle, van pasando sucesivas eliminatorias y, tras reñida votación final, se decide el ganador. No, hay que dedicar su tiempo a trabajar a o alrededor de influyentes personajes de la vida política, económica y social; y los días anteriores sin tregua.

Quiso el azar que esta mañana leyeras unos breves diálogos en la ya dilatada lectura de La saga/fuga de J.B.  de Torrente Ballester. El primer párrafo que reproduces se refiere al esperpéntico funeral de un personaje que asistió de cuerpo presente pero vivo, a la ceremonia celebrada por la salvación de su propia alma.

-         ¿Qué le pareció el sermón?
-         Estupendo
-         Es una pieza perfecta, lo reconozco.

Unas líneas más abajo se alude a un artículo periodístico que cuestiona sesudos estudios anteriores que ponen en duda la existencia de Castroforte de Baralla y sus míticos personajes.

-         Por cierto, que me gustaría leer ese artículo que usted escribió y publicó en el diario esta mañana.
-         El periódico por ahí anda.
-         ¿No querría usted leérmelo? Su voz debe añadirle mucha fuerza.

¿Qué añade la lectura en voz alta a la lectura en silencio? Te lo aclara una azarienta lectura del Diario Oficial de Extremadura, que publica la convocatoria de un premio de lectura auspiciado por la Consejería de Educación y Cultura de esa Comunidad. El ganador se verá recompensado con quinientos euros. Una declamación bien pagada.


Pues bien, el jurado deberá considerar la articulación, la fluidez, el ritmo, la expresividad y el volumen.  Para dar también la razón a Torrente Ballester habría que añadir, la fuerza. Fuerza, fluidez, ritmo, expresividad, volumen y tesón necesitan los premiados para hacerse camino, en la lectura y en los Premios Príncipe de Asturias. También en la vida.

En fin, ya sin retintín, tres buenas noticias: la placentera lectura de un libro, la convocatoria de un galardón por leer en voz alta y el premio Príncipe de Asturias al Banco de Alimentos.

(Para celebrar los premios patentas el neologismo azariento).

1 comentario:

Isabel dijo...

Me sumo a la felicitación. Merecen un monumento esos voluntarios que se ocupan de las necesidades de los demás.