2013/01/23

LA FAMA DE PUMARÍN NO IMPORTA

Lees la noticia del intento de atraco de un banco y sacas la conclusión de que algunas entidades bancarias,  si no todas, tienen un derecho al honor del que carecen calles y barrios enteros. ¡Quién lo diría!
  
Desde luego sí lo tienen los bancos con potentes gabinetes de comunicación, que mejor sería llamar de prensa y propaganda (y engrase). O de miedo. Por ejemplo, tu empresa no goza de ese derecho ni infunde temor alguno. Cuando ocurre un accidente ferroviario o algo pasa en una estación, no se dice genéricamente un tren autopropulsadouna estación de ferrocarril, y que el lector especule. Por el contrario, cuando sucede algo parecido en la carretera, estando implicada determinada multinacional del transporte, se refieren a ella como la empresa de autobuses. Y si se sacan fotos, que sea después de que el bus se haya tapado con el toldo ocultador (ocultador de la verdad).

Volviendo al inicio (que con el ALSA uno se pierde) no puede publicarse que el Banco Herrero, o Liberbank o la Caja Rural sufrieron un intento de atraco. Hay que ponerlo genérico, no marche la clientela en desbandada. Puestos a comparar con las personas físicas, bien podían describirlo, al menos con iniciales, el B.H, el B. L., la C.R. Salvan las formas y la presunción, no de inocencia en este caso, sino de inexpugnabilidad. Eso sí, serían motivo de risión.
                                                                                                                              
De la calle Aureliano San Román o del barrio de Pumarín se puede escribir sin problema que son barrios inseguros, incluso marginales, porque por allí son habituales los atracos a bancos, pero no se puede concretar qué entidades bancarias son las inseguras. Nadie del barrio de Pumarín va a demandar por infracción de su derecho al honor, pero desde un banco sí pueden escribir. O retirar la propaganda, que es mucho peor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

'... no marche la clientela en desbandada.'Si con las noticias que se han dado sobre Bankia, sobre Caixa Nova.... la clientela no ha linchado a los que les han dejado sin sus ahorros, al pueblo le pueden hacerlo que quieran, porque no hay justicia, ni equidad distributiva