2013/07/29

BIOGRAFÍA ECONÓMICA DE ASTURIAS, de Germán Ojeda

Con la mejor intención tu hija te regaló un par de libros para el cumpleaños, uno de ellos es del profesor Germán Ojeda y lleva por título el de esta entrada. ¿De qué puede tratar una obra con ese rótulo? Podría ser una historia contemporánea de Asturias y a saber qué se entiende por contemporáneo, porque contemporáneo puede ser lo de ahora mismo. En ese caso es demasiado pretencioso proclamar hoy qué acontecimientos actuales van a pasar a la historia una vez sacudida la hojarasca. Con mayor precisión técnica, contemporánea sería la época que sigue a la edad Moderna, es decir, después de la Revolución Francesa o en España después de 1808.

Hay que leer el índice y meterse en harina para descubrir que la tal biografía es un resumen y un comentario a varias topografías médicas realizadas por destacados médicos que estudiaron el profundidad la vida, costumbres, ambiente, y circunstancias con trascendencia para la salud de las personas en distintos municipios asturianos entre los años 1885 y 1956.

Lo de topografía médica es una acepción que desconocías, que no recogen comúnmente los diccionarios generalistas pero que está reconocido en las ciencias médica y económica. Germán Ojeda tenía que destacar también por la originalidad del título.

Después de las prevenciones anteriores, el libro es interesantísimo, la preocupación por la higiene y las deficiencias constructivas de pueblos y ciudades se mantiene a lo largo del tiempo y del espacio.

Destacarías:

- Al hablar de Gijón (1911), la denuncia de la falta de limpieza en los espacios públicos, la elevación de la altura de los edificios que reducía el soleamiento de las calles, la proliferación de construcciones antihigiénicas debido a que los arquitectos y maestros de obras subordinan los dictados de la higiene al egoísmo de los propietarios y en perjuicio de los inqulinos. Palabras literales.

- El encargado de la topografía de Mieres (1885)  después de destacar la importancia industrial de la Fábrca de Mieres, señala el daño colateral que supone la introducción de más de dos mil eucaliptos en la margen derecha del río Caudal. Preocupación bien actual.

- En la de Lanrgreo (1924), al hablar de las nuevas casas, lees “son casas en que perdido el antiguo temor a los elementos, se abren ventanales sin la mezquindad de antaño, para dejar libre paso al aire y a la luz, esos dos factores de vivificante poder que hoy ya penetran en la vivienda como portadores de salud y alegría y disputando el camino a la enfermedad y tristeza". En esta misma topografía,  al hablar de las condiciones de vida de los mineros dice que “son causa de la falta de asociaciones obreras, única esperanza de su porvenir y égida protectora de su mejoramiento social”. En cuanto al diseño del alojamiento obrero, defiende las construcciones diseminadas más que la agrupación en barriadas mineras o cuarteles.

- En la de San Martín del Rey Aurelio (1922) el redactor, para marcar la diferencia entre clases, señala como “los de arriba” se marcharon para la capital, con lo que no tenían ningún interés en mejorar las condiciones de vida de la mano de obra que quedaba afincada en el concejo.

- En la de Illas (1923) leemos los beneficios del uso de abonos químicos recomendados por las fábricas y usados a regañadientes por los campesinos y al poco aceptados a ciegas. También, y esto se reproduce en muchos municipios, la falta de higiene de la mayoría de cuadras por el afán de producir estiércol en grandes cantidades. Por el contrario, el autor de esta topografía destaca la exagerada limpieza de los pisos a cargo de la generación femenina actual, costumbre importada de los americanos que retornaban. Iba desapareciendo la antigua hidrofobia y mejoraba la higiene infantil, que era pésima, pero “aun conservan por atávica costumbre el miedo a suprimir la costra (rema) que suele aparecer sobre el cráneo de los niños descuidados, so pretexto de que la desaparición de semejante porquería predispone a las meningitis, cuando precisamente ocurre lo contrario”. O el excesivo abrigo que sufren los niños envueltos, apretados, privados de una buena respiración. 

- En rel retrato de Luarca (1915) y su concejo, destaca la labor de los emirantes retornados, que además de la inyección económica que supuso su regreso, aireó la política local eliminando costumbres caciquiles. Por el contrario, se cree que en buena parte trajeron la tuberculosis, o la sífilis según el topógrafo médico de Castropol.

- Al hablar de Corvera (1925) y de la vida de las costureras, llama la atención que los talleres tienen escasa luz por estar extendida la idea de que el sol es peligroso para la salud por quitar los colores y dejar la piel morena.

- La emigración es una preocupación constante y muchos médicos dedican buena parte de sus estudios a reflejar sus consecuencias positivas o negativas. Así, destacaban la necesidad de mejorar la formación de cara a la emigración, ya que si era inevitable, al menos los jóvenes deberían ir preparadospara progresar en las Américas y no ocupar los empleos más bajos.

Un libro original e interesante, que si no mediara un regalo, es muy posible que no hubieras dado nunca con él.

Un pero, el que dedica a la sidra el médico de Langreo: "no estaría de más indicar algo acerca de la perniciosa costumbre de nuestros bebedores de sidra de reunirse en pandillas para beber el el rico jugo de la manzana valiéndose para ello de un solo vaso. Aparte de ser un hábito sucio, lleva tras de sí el peligro inminente de transmisión de un número extraordinario de enfermedades, y más especialmente le sífilis y la tuberculosis". Toquemos madera.

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