2016/05/24

CRISANTEMOS PARA TODOS, de Carmen Ruiz-Tilve

En una entrevista de hace unos meses a la cronista oficial de Oviedo, se refería a antecedentes familiares en Jomezana, Lena. Al poco lo comentaste con un nativo de la zona y te prestó una novela suya parcialmente ambientada en Montellana, que no es otra cosa que el pueblo lenense del Huerna. En la novela se salpican nombres reales con otros imaginarios, pero que no ofrecen ninguna duda de su exacta correspondencia.

La leíste a salto de mata, con interrupciones largas que seguramente influyeron en la valoración que la novela te mereció. Aparecían al principio un montón de personajes, la abuela, hijos, nietos, yernos, matrimonios sucesivos, por lo que intentaste guiarte con un esquema pero algunos personajes no volvían a salir y acabaste  perdiendo el hilo, así que decidiste seguir adelante y sacar únicamente partido del aspecto costumbrista de la obra, notable por cierto.

Cuando algún episodio gana en interés, se anuncia abruptamente el desenlace desaprovechando un filón narrativo.

Sin embargo, la novela esboza algunos aspectos curiosos del barrio ovetense de La Argañosa, aquí La Hinojosa.

"Había en La Hinojosa, eso sí, una indiscutible jerarquía.El escalón más alto en el barrio lo ocupaban las mujeres de los maquinistas, que compraban más y mejores tajadas de carne y melocotones grandes como cabezas de niño pelón para postre. De todas maneras, algunas de ellas conservaban costumbres de una inferior condición anterior y seguían saliendo cada mañana vistiendo la bata floreada y las pantuflas. Pálidas y con la redecilla en la cabeza, poco recordaban a aquellas rubias de frasco que, a media tarde, salían hacia el centro de la ciudad a enterrar entre café con leche y pasteles de Rialto la ausencia del hombre que, puerto arriba y puerto abajo, capitaneaba la serpiente férrea llena de carbón, legumbres castellanas y somnolientos viajeros".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre la ficción y la realidad puede haber algunas coincidencias. El costumbrismo siempre estuvo muy arraigado en Vetusta, marcando mucho la sociedad clasista de una época, de la que todavía colean rastros. Oviedo es una ciudad pequeña y de interior y el caciquismo es una forma propia de poder. Hoy, con más turismos, se difuminan esas estampas. La jerarquía de la empresa ferroviaria fue una jerarquía militar, porque a muchos cargos en la empresa ferroviaria se accedía desde la mili y con cargos militares. Hace años que desapareció el servicio militar y no se accede a ferroviario por practicas militares. Puede ser que sean consecuencias de lo que se arrastra de una época privilegiada para unos y onerosa-ominosa para otros. Los maquinistas parece que ya entonces también estaban en el candelabro (como decía la famosa) sin el sindicato Semaf. Las mujeres son el alma mater universal. El feminismo es una reivindicación universal, pero la mujer siempre ha ejercido el poder. Busco un ejemplo: 'Rosalía Mera, la primera mujer de Amancio Ortega y madre de dos de sus hijos, Sandra y Marcos, fue una pieza clave en el eje fundacional del imperio Inditex y la gran desconocida'.